Tus huesos dicen basta
quedate quieta
encandilada como la liebre
cuando se prenden los reflectores
en noches de caza
no hay nadie que apunte
sólo está
el aire comprimido
en pleno ahogo
no hay manotazo que venga
a salvarte
la rebelión del cuerpo
quedó colgada en la soga
afuera llueve, y vos
ni siquiera temblás
en el rincón.
2 comentarios:
es tu por
ese bello poema no terminaría acaso en:
la rebelión del cuerpo quedó colgada en la soga ?
al menos para esta humilde lectora, ahí está el final
mdh
lectora tiránica
el final podría estar ahí
quise decir
y quizás mañana
-y eso es lo bueno-
estará esperando
húmedo
en otra parte
mdh
Tía.
Primero, la idea es tuya. Con todo el respeto la tome prestada: "Disculpame
no traje las tortas fritas
las dejé colgando en la soga", asi que ya aprovecho para dejar la aclaración asentada y admirar lo bello de lo simple.
Segundo, el final puede que tengas razón y no haya necesidad de precipitarse hasta lo último, aclaraciones vanas.
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