Nosotros éramos
como un pequeño circo
venido a menos
Nada de falta de presupuesto,
la calamidad (la nuestra)
era como un desliz
de tibieza en el maquillaje.
sí, es cierto,
perdimos el tono
en nuestras notas,
aunque juro no haber desafinado
Era un temblor.
el retrato no es muestra gratis
de nostalgia, sino pintura para torta
arruinando el lomo
de cualquier león.
Y el nuestro tampoco era
el rugido de Nietzsche,
mas bien se parecía bastante
al del acompañante de Dorothy.
Quise decir: sólo fue
una errata, pero todo
se había vuelto demasiado
erante.
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